"Y no logro dormir bien y menos soñar bien...¡Esta terri ble pesadilla!
Y yo también pued decir con el Divino Maestro:
"Mi alma está triste hasta la muerte""
Así cuenta Don Manuel a Lázaro sobre la religión. Dice que la religion es el opio que hace a la gente de la aldea dormir, o sea, quedarse tranquilo con la religión en tiempos inquietos. Don Manuel ha vivido la vida en pleno serivcio al projimo, pero mientras vivía y servía perdía la fé. Contemplaba el lago y como le invitaba a suicidarse. Como dice la cita, Don Manuel no puede dormir, no puede quedarse tranquilo con la fe que muestra en su vida. Siente pena hasta la muerte. Está descendiendo a su lado sombra y lo encuentra como enemigo, uno que no le deja tranquilo.
Me hace pensar en Alma, Hijo. Él recibió la visita de un angel y queda paralizado. Pasa por un dolór similar a lo que está sentiendo el Don Manuel. Dice que sentia dolór por cada uno de sus pecados, que eran muchos. Quería quedarse deshecho, destrozado por no tener que presentarse ante Dios en su estado terrible. Pero después de sentir un dolór tan profundo, al recordar a Cristo y clamar a Él por la salvación, el cuenta a su hijo Coriantón la experiencia: "Sí, hijo mío, te digo que no podía haber cosa tan intensa ni tan amarga como mis dolores. Sí, hijo mío, y también te digo que por otra parte no puede haber cosa tan intensa y dulce como lo fue mi gozo." (Alma 36:21) Recibió perdón y empezó a predicar el Evangelio hasta el fín de su vida. Alma, Hijo tuvo que descender a su lado sombra para conocerse verdaderamente y encontrar el camino de su vida, y pudo salir de el con más fé, más poder y las ganas de vivir una vida tal como Cristo. Eso no pudo hacer el Don Manuel, y le causó la muerte.
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